La calidad de los electores también nos da a entender el
porqué de los resultados en determinados países. La calidad es fundamental para
saber qué vota cada persona y por qué vota. Una baja calidad del elector puede
interferir en los resultados de las elecciones. Aquí aparece un elemento clave
para entender la calidad del elector: la educación en el campo de la política.
Feng Guifen (1809-1874), a principios del siglo pasado hizo la siguiente
afirmación en referencia al sistema democrático euroamericano: "learn from the West, yes; borrow from the West, yes; but not rely on the West" (Schell i Delury, 2013).
El campo de la educación siempre se tiene que ver como
uno de los elementos clave para entender la sociedad y la política de un Estado.
Otro intelectual chino de principios del siglo XX, Wang Tao (1828-1897) ya
exponía que la educación de la población era básica para entender el buen
funcionamiento de la política de un país. Por eso hacía una comparación (de
Bary y Lufrano, 2000) entre los directores de los centros educativos y los
políticos. Wang Tao apuntaba que ambos, directores y políticos tenían que ser
personas altamente preparadas. No podía haber malbaratamiento de fondos
públicos y que estas personas que ocupaban sitios de responsabilidad, tenían
que ser competentes y tener sentido de la responsabilidad y saber las funciones
de su lugar de trabajo. Si los directores de las escuelas fuesen de ciudades
grandes o pequeñas, tenían que estar altamente capacitados para dirigir la
educación del centro. Si las personas que dirigían los centros eran personas
eficientes, la escuela, y en consecuencia los alumnos estarían altamente
capacitado para afrontar aquellas reformas que se introdujeran, con la plena
garantía que la sociedad entendería sus conceptos y mecanismos. La escuela era
el punto de partida para el pacto, para entender el funcionamiento.
La educación es el elemento clave para poder hacer cualquier tipo de
cambio. La calidad del ciudadano y del político viene determinada por este
aspecto humano. Zhang Zhidong (1837-1909),
otro intelectual de finales del siglo XIX y principios del XX, comentaba que: “Since ancient
times, for the brightness or darkness of the fate of the world, and for the
prosperity or decadence of men of ability, the external reason has lain in
government the internal reason has lain in education” (Teng i Fairbank, 1973).