25 de gen. 2017

CHINA DESPEGA HACIA EL CIELO (Publicat a La Vanguardia, 22/01/2017)

China se convertirá en el mayor mercado de aviación del mundo en 2035. El Consejo de Estado de China proyectó que se construya desde 2017 hasta 2035 más de 500 aeropuertos en todo el país. China tenía 210 aeropuertos civiles a finales de 2015. Esto significa que a medida que se abre el mercado de servicios intermedios, los inversionistas extranjeros calificados, opten a participar en otras etapas del proceso de construcción, como en el Aeropuerto Internacional Pekín Capital.

Paralelamente se espera que China posea más de 5.000 aviones multifuncionales para 2020 debido al aumento de las rutas internacionales, la cuadruplicación del tráfico de pasajeros a nivel nacional, la demanda de nuevas aeronaves y la aparición de compañías de bajo coste. Según las predicciones de Airbus el número medio de vuelos por persona al año aumentará de 0,3 en 2017 a 1,3 en 2035. Esta cifra, superior a la de Europa, es la razón por la que tanto Airbus como Boeing creen que China se convertirá en el mercado aéreo más grande del mundo. Como resultado de estas proyecciones favorables, la apuesta no es sólo a nivel de compra de aeronaves a Boeing y Airbus, sino que la gran apuesta es por la creación de una industria aeronáutica propia.

En 2015, el gobierno de Pekín realizó la primera gran compra de aeronaves, con la adquisición de 130 Airbus A320 y A330 por unos 15.500 millones de euros. En 2016, China compró 164 aviones a Boeing, por un valor de 11.000 millones de dólares, y convirtió al país en su mayor cliente. Para alcanzar los objetivos, China necesita 7.000 nuevas aeronaves valoradas en 1.025 billones de dólares en las próximas dos décadas. Esto ha significado un acuerdo comercial con Boeing para el subministro de nuevas aeronaves. China representará el 30% de todas las entregas de aviones de Boeing. Este acuerdo significará 150.000 empleos, fijos, en EE.UU al año. A consecuencia del acuerdo comercial, Boeing anunció la construcción de sus primeras instalaciones offshore en China, invirtiendo alrededor de 1.000 millones de dólares cada año para apoyar la industria de la aviación de China.

Pekín no sólo mira hacia fuera e intenta crear su propia industria aeronáutica. En el campo de la construcción de aeronaves de largo recorrido, con capacidad para 300 pasajeros y una autonomía de 12.000km, Commercial Aircraft Corporation of China Ltd ha cerrado un acuerdo con la rusa United Aircraft Corporation para desarrollar el primer avión chino de doble pasillo, el C-929. Esta aeronave compertirá con el Airbus A-350 o el Boeing 787. Para que la aeronave pueda ser competitiva, a nivel de mercado, el C-929 tendrá que ser un 10% más eficiente en el uso de combustible que sus competidores. China despega hacia el cielo.

Marc Selgas i Cors (La Vanguardia, 22-01-2017)

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